jueves, 20 de septiembre de 2012

Relatos sobre la Recoleta

                               Relatos y fragmentos sobre la Recoleta


ERNESTO SÁBATO "El túnel"


Pensé, con desesperada melancolía, en los instantes que habíamos pasado en aquellos jardines de la Recoleta y de la Plaza Francia y cómo, en aquel entonces que parecía estar a una distancia innumerable, había creído en la eternidad de nuestro amor. (...) Por un segundo, el espanto de destruir el resto que quedaba de nuestro amor y de quedarme definitivamente solo, me hizo vacilar. Pensé que quizás era posible echar a un lado todas las dudas que me torturaban. ¿Qué importaba lo que fuera María más allá de nosotros? Al ver esos bancos, esos árboles, pensé que jamás podría resignarme a perder su apoyo, aunque más no fuera que en esos instantes de comunicación, de misterioro amor que nos unía.


JORGE LUIS BORGES "Fervor de Buenos Aires"


"Sombra benigna de los árboles,
viento con pájaros que sobre las ramas ondea,
alma que se dispersa en otras almas,
fuera un milagro que alguna vez dejaran de ser,
milagro incomprensible,
aunque su imaginaria repetición infame con horror nuestros días.
Estas cosas pensé en la Recoleta,
en el lugar de mi ceniza".


FRAGMENTO DE FRANCIS BOND HEAD, UN INGLÉS QUE LLEGÓ A BUENOS AIRES HACE UNA DESCRIPCIÓN DE LOS PRIMEROS ENTIERROS EN EL CEMENTERIO... UNA CIUDAD QUE RECIÉN SE ESTABA FORMANDO...

"En los últimos años algunos de los personajes principales has sido sepultados en ataúdes, pero, en general, van a buscar al muerto en un carro fúnebre con un ataúd fijo dentro del cual se pone el cadáver, e inmediatamente el conductor echa a galopar y los deja en el vestíbulo de la Recoleta. Los cadáveres de los ricos generalmente eran acompañados por sus amigos. El sepulturero recibe una boleta del conductor. Luego de leerla, toma el cuerpo y penetra hacia el lugar en que lo enterrará, en una fosa sin demasiada profundidad, tal es así que después de haber terminado su labor, se observa en el exterior rastros de la vestimenta del sepultado."


FRAGMENTOS DE VIAJEROS:

"Un Inglés", Cinco años en Buenos Aires 1820-1825.

"...se efectúa una feria anual en un espacio libre situado frente a la Iglesia de la Recoleta, a dos millas del Fuerte, una milla al norte de la ciudad. Comienza el 12 de octubre, día de la natividad de Nuestra Señora del Pilar y dura una semana. Hay pocos juegos: unos pocos puestos para comer y beber, hamacas, dos o tres payasos sin gracia que andan de aquí para allá y una banda militar (...) la feria de la Recoleta del año 1824 fue muy poco brillante. Sin embargo, se vio bastante concurrida: las elegantes damas de Buenos Aires se presentaron con sus mejores atavíos, y las osadas mulatas, con medias de seda, trajes blancos y velos, parecían decididas a rivalizar con las hermosas de las clases superiores."



Relato de otro viajero haciéndo referencia a las reformas llevada a cabo en la ciudad en 1822

"...¿Qué anda pasando con los barrios de la costa? A la Recoleta le tocó la peor parte de la reforma religiosa y al Retiro le demolieron la Plaza de Toros. Sus materiales se destinaron a construir un cuartel en terrenos contiguos para el cuerpo policial de la partida celadora. Entre Retiro y la Recoleta la zona sigue siendo de ranchos y de quintas (...) La Recoleta esta irreconocible no sólo que no hay más frailes ni maitines, no que donde había huerta haya cementerio. Ni que junto al cementerio se haya instalado una escuela de agricultura y jardín de aclimatización.."


JOSÉ ANTONIO WILDE "Buenos Aires 70 años para atrás"

"Veíase desde el río un cordón de casas de pobre apariencia, bajas, casi todas iguales en su construcción y que daban al pueblo un aspecto lóbergo y poco agradable, monotonía interrumpida sólo por la belleza y arrogancia de las torres de sus iglesias y lo pintoresco de las barrancas del Retiro, la Recoleta..."


VECINOS DEL BARRIO, Taller de Historia Oral, 1992


"Yo viví los tiempos en los que este lugar gozaba de gran tranquilidad, recuerdo los paseos y las salidas de la misa en el Pilar. Yo asistí al cambio y pienso que ha ido desapareciendo la espiritualidad del lugar ya que han construido lugares nocturnos y gran cantidad de confiterías. Acepto que se hayan edificado departamentos, respeto el progreso, pero no estoy de acuerdo con que se hayan tirado abajo antiguas casas, de las cuales algunas se salvaron para convertirse en embajadas o museos. Pienso que hay que respetar las tradiciones."


"En la actualidad en el barrio de la Recoleta las relaciones entre los vecinos son poco intensas y eso se debe, entre otras cosas, a que hoy en día el barrio constituye un lugar muy urbanizado donde existen numerosos edificios de departamento, cuyos habitantes en general, no conocen a los vecinos que viven en los edificios cercanos. No obstante debemos indicar que parte de los habitantes de este barrio interactúan a través de las distintas instituciones del lugar (...)"

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