jueves, 20 de septiembre de 2012

Las magnificas construcciones de la Recoleta

MAGNIFICAS CONSTRUCCIONES
 
PALACIOS, PALACETES Y SU IGLESIA


Hacia fines del siglo XVIII las antiguas quintas que formaban parte de la geografía de Buenos Aires comenzaron a subdividirse, y en los alrededores en donde se encontraba el Convento de los Recoletos y su Iglesia "Nuestra Señora de Pilar", iba a empezar a florecer años mas tarde, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad.
Su nombre proviene del Convento de los Padres Recoletos. El convento fue luego Hospital de Buenos Aires y, después de 1858, Asilo de Mendigos, adoptando posteriormente el nombre de Asilo de Ancianos.
Dos importantes plazas se encuentran dentro de los límites de este barrio: las plazas Vicente López y Rodríguez Peña. La primera nació en el que fuera Hueco de las Cabecitas, allí tuvo su origen la típica calle de Chavango, hoy avenida Las Heras. La segunda surgió por iniciativa del intendente Torcuato de Alvear en homenaje a Nicolás Rodríguez Peña, quien tenía su quinta precisamente frente a esta plaza, avenida Callao de por medio.
Un paseo obligado para turistas y porteños. Un lugar que nos remonta a diferentes períodos de tiempo, y como dicen algunos, nos traslada por unos instantes a París.


SUS MAGNIFICAS CONTRUCCIONES

Palacio Ortiz Basualdo actual Embajada de Francia
Palacio Ortiz Basualdo, ángulo desde la 9 de julio
 
 La arquitectura de Recoleta es algo que seduce constantemente a quien la visita, incluso, a los mismos vecinos del barrio. En una superficie de 5,9 km2 conviven palacios y palacetes, junto a modernas construcciones que se unen bajo la mirada atenta de la Avenida Alvear. Palacios que demuetran la opulencia de la aristocracia porteña y sus gustos definidos por el viejo mundo.

Pero esas antiguas mansiones son las protagonistas indiscutibles del lugar y de los visitantes. Hoy muchas de ellas convertidas en Embajadas, hoteles o sedes nacionales.
Entre los magníficos palacios nos encontramos con el Palacio Ortiz Basualdo ubicado en Cerrito 1399. Fue la residencia personal de Daniel Ortiz Basualdo y de su esposa Mercedes Zapiola Eastman, familia propietaria también de una hermosa mansión en Mar del Plata, actual sede del Museo Castagnino. Esta hermosa vivienda fue utilizada por el presidente Marcelo T. Alvear. Residencia de gran estilo francés, un estilo típico de la aristocracia porteña de la época. El salón comedor está inspirado en el del Palacio Real de Oslo. Otras ambientes están decorados con motivos chinos o en estilos Luís XV o Tudor. El edificio es obra del arquitecto Pablo Páter. Adquirida por la Embajada de Francia en 1939. Declarada Monumento Histórico Nacional.

Palacio Duhau, ubicado en Avenida Alvear 1661, perteneció a la familia Duhau hasta hace algunos años. Actualmente es un hotel de cinco estrellas. Es vecino de los siguientes palacios que voy a describirte.


Palacio Harilaos de Olmos, Duhau y Maguirre
en la misma cuadra de la Av. Alvear
Sobre Avenida Alvear 1605 y vecino del palacio Duhau, nos encontramos con el Palacio Harilaos de Olmos, conocido también como el Palacio Fernández Anchorena, terminado de construirse en 1909. Una extensa propiedad, en la cual sus jardines exteriores llegan hasta la calle Posadas.
Los nombres varian según los nombres de sus antiguos propietarios. En un primer momento perteneció al matrimonio Fernández Anchorena y llegando a los años treinta fue adquirida por Adelia Harilaos de Olmos, una mujer muy católica, quien es su testamento le cedió dicha vivienda a la Santa Sede. Funcionando actualmente la Nunciatura Apostólica. Entre sus huéspedes de honor se encuentra la visita del Papa Juan Pablo II en dos ocasiones. Declarado Monumento Histórico Nacional en el año 2002.
Aunque parezca abandonada, sigue recibiendo la admiración de cuanto turista o peatón la observe. Tuvo varios dueños: los Hume, los Duhau y actualmente los Maguirre.



El Palacio Maguirre ubicado en Avenida Alvear 1693, de estilo tardo victoriano, sobresale de los demás por su originalidad y extensión, propiedad que también llega hasta la calle Posadas. Es la unica mansión que todavía funciona como residencia personal, viviendo en ella la hija del matrimonio Duhau Maguirre. Declarada Monumento Histórico Nacional en el año 2002.





Palacio Maguirre
Reconozco que tengo una gran admiración por la arquitectura y belleza del Palacio Álzaga Unzué, ubicado en Cerrito 1441, su historia siempre me sorprendió. Los mapas indican que se encuentra en el barrio de Retiro, pero a metros de las mansiones descriptas anteriormente.
La conocí cuando era niña mientras en el noticiero mostraban a un conocido cantante que se estaba hospedando allí, ya que actualmente pertenece a una cadena de hoteles cinco estrellas, su color, sus detalles me dejaron atónita. La Belle Époque en Buenos Aires sin lugar a dudas se hacia presente con todo su protagonismo!!
El matrimonio Álzaga Unzué comenzó habitar esta propiedad en 1920, residiendo en ella hasta su muerte. No tuvieron hijos, pero fue un lugar que supieron disfrutar amigos, ilustres visitantes, demostrando la opulencia del modelo agroexportador que tantos buenos resultados le habían traído a la aristocracia porteña de aquellos tiempos. Sobrevivió a las nefastas demoliciones llevadas a cabo a partir de los setenta.
Palacio Álzaga Unzué
Palacio Álzaga Unzué

El Palacio Pereda ubicada en Arroyo 1130, fue contruído por encargo de Caledonio Pereda, médico y terrateniente para residencia personal. Con un marcado estilo francés, su construcción comenzó a principios del siglo XX, vivió la familia desde 1924-1944. Tomó como modelo el edificio del Museo Jacquemart-André, de París, no solamente copió su arquitectura exterior, sino también sus interiores.
A partir de 1945 funciona como residencia y Embajada de Brasil.

Palacio Pereda

El Palacio Casey ubicado en Av. Alvear 1690 formaba parte de las exclusivas residencias porteñas y una de sus dueñas fue la misma Adelia Harilaos de Olmos. Pero esta magnífica obra comenzó a idearse en la mente de Eduardo Casey, un estanciero argentino en 1880. Luego pasó a manos de la condesa porntificia Adelia Harilaos de Olmos para poder hospedar al cardenal Eugenio Pacelli, en su visita al país en 1934 con motivo del Congreso Eucarístico Internacional. La vivienda fue remodelada y ampliada por el arquitecto Luis Gaqeloose, quien la dotó de confort y belleza, incluido una capilla bizantina con un altar de piedra y mosaicos italianos. Sin embargo, quien llegaría hacer el Papa Pío XII prefirió alojarse en la otra casa de la señora, la actual Embajada del Vaticano. Actualmente pertenece este edificio a la Secretaría de Cultura de la Nación, contando con toda su decoración, boisseries y tapizados originales.


Palacio Casey
Av. Alvear
Palacio Unzué Casáres, esta ubicado en Av. Alvear 1345 y pertenece al Jockey Club. Dicha propiedad es el resultado de la unión de dos mansiones. Tiene una marcada arquitectura eclética.









Otras de sus espléndidas e históricas construcciones son: Casa de las Academias Nacionales, Residencia Atucha, Alvear Palace Hotel, Palais de Glace, Pasaje Suizo, la casa del escritor Ricardo Rojas, réplica de la casa de Tucumán, la Biblioteca Nacional, el moderno Buenos Aires Designe entre otros.
La Universidad de Buenos Aires también se hace presente con dos facultades: Ingeniería y Derecho.

Palacio Harilaos de Olmos. Vista desde su frente


Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires. Ubicado en Las Heras y Azcuénaga. Al mirarla por primera vez, muchos se la confunden con una Iglesia. Hasta 1950 funcionó en aquel lugar la Facultad de Derecho. Motivo por el cual muchos vitrales conservan el símbolo de la balanza de Justicia. Actualmente es una sede de la Facultad de Ingeniería.



Facultad de Ingeniería

Una sola mirada nos basta para darnos cuenta la gran admiración que tenían sus primeros dueños, aquellos hacendados de Buenos Aires por Europa, más precisamente por París. Una Europa que trajeron por medio de la construcción de sus residencias personales a la Recoleta, Palermo o Retiro, bajo la dirección atenta de sus arquitectos generalmente de origen francés. Una Europa que conocían desde adentro, ya que gran parte del año se instalaban allí, junto a sus familia y sirvientes, en donde sus hijos se educaban en los exclusivos colegios púpilos del extranjero o directamente traían nodrizas francesas, holandesas o inglesas.
Lamentablemente los años perjudicaron a estas magníficas construcciones y muchas de ellas fueron demolidas, y las que quedan en pie nos pieden a gritos ser conservadas, cuidadas y valoradas. Son parte de nuestra historia, son parte de aquella Buenos Aires que se creía la Europa de América.

Museo Nacional de Bellas Artes

SU IGLESIA “NUESTRA SEÑORA DEL PILAR”

De imponente color blanco y de una delicada y llamativa arquitectura. Su construcción comenzó en 1715 y luego de varias reformas, se logró terminar en 1932.
En su interior se encuentra el “altar de las reliquias”, entre ellos los de Santa Ana, San Ignacio de Loyola y San Urbano.

Iglesia Nuestra Señora del Pilar

Una de sus mayores atracciones es el altar, regalado por el rey Carlos III al fraile Francisco Altoaguirre en su viaje a España en 1777. El religioso está enterrado en este templo, debajo del altar mayor. Además ocupan un lugar de privilegio los restos de su hermano Martín, funcionario del Virreinato. Una placa bajo el altar de la Virgen del Carmen dice que allí descansan los restos de la "virreina vieja", Rafaela de Vera. Su cuerpo momificado se conservó en la cripta de la Iglesia San Francisco hasta el incendio en 1955, después fue trasladado a su actual emplazamiento. Están enterrados también Miguel O´Gorman, tío abuelo de Camila, el tío de Bernardino Rivadavia y el primero de los Yrigoyen. Fue declarada monumento Histórico Nacional el 21 de mayo de 1942.

Facultad de Derecho
Cada rincón de Buenos Aires tiene su encanto, su historia, sus leyendas. La Recoleta es uno de esos lugares que tiene en su poder todos los condimentos necesarios para hacerla ÚNICA y perdurable al paso del tiempo y como diría el famoso tango "Balada para un loco" de nuestro querido y recordado Piazzola “Buenos Aires tiene ese qué se yo ¿Viste?...” Que a mí, me fascina!!




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